sábado, 25 de octubre de 2008

Vampiros y relaciones de pareja

Los suspiros de un vampiro no son los mismos que los de un humano. Sus deseos son muy otros. La sangre y un mordisco serían los de él y un coche nuevo y una televisión de plasma, los del otro.

Pero en "Me casé con un vampiro", las pasiones, remordimientos y vértigos emocionales llegan al absurdo en la familia Crowley. No lejos de Los Monster o La Familia Adams, los Crowley desatan sencillez a pesar de sus rasgos vampíricos. Ya no buscan abastecerse mediante sorbos descarnados en la yugular del prójimo sino el sentido de sus vidas juntos.

En una hora de representación teatral, tildan al espectador que está junto a su novia de mentiroso y de falta de austeridad. Dicen cantando que el amor no es otra cosa que temor y delirio. Hacen ver que el tedio ha llegado a sus 200 años de casados -y los que les queda-, por lo que tratan de poner remedio.

Con influencias de Freddy Mercurie, Marylin Manson y, aunque chocante, también, Pimpinela, los Crowley suben y bajan del escenario Montecargas de Madrid con un musical techno-gótico para aleccionar de forma sarcástica sobre la madurez y las relaciones de pareja.

"Me casé con un vampiro porque no comulgaba con los valores de mis amigas de entonces. Quería escapar del aburrimiento y conocer el mundo aventurero e inalcanzable para la mayoría", dice la protagonista asomada a una ventana al principio de la obra.Color del texto

"Me casé con un vampiro porque no comulgaba con los valores de mis amigas de entonces. Quería escapar del aburrimiento y conocer el mundo aventurero e inalcanzable para la mayoría", dice asomada a la ventana, con tono dudoso y estado ebrio, a mitad de la obra.

"Me casé con un vampiro porque no comulgaba con los valores de mis amigas de entonces. Debía estar retrasada", termina.

1 comentario:

La Gata Ciempiés dijo...

Ja, ja, ja, ja!!! anda que no te han quedado cosas por decir, Martita... directamente dí "¡tenéis que ir a verla o no os reiréis como me reí yo, pardillos, juas,juas, juas!" Eso eso sí, ha de ser leído con soniquete vampírico.

En fin, si un día de estos me acuerdo intentaré escribir una entrada al respecto en mi blog, pero que es que me da que yo no soy tan constante como tú... y bastante más vaga.

Bsts!!!