No importa.

Los caprichos de Goya.
Dejando a un lado la etimología, el concepto da nombre a algo más excitante y apacible. Estoy hablando de El Capricho, un parque histórico a 13 kilómetros del aeropuerto de Madrid que mandó a construir la duquesa de Osuna, María José Pimentel. Con tendencias artísticas francesas, inglesas o italianas de los siglos XVIII y XIX, el jardín ofrece espectaculares vistas, el olor de las flores, fantasía, las hojas caídas en otoño y la explosión de colores en primavera.
Sólo abre los fines de semana.

El Capricho, en la Alameda de Osuna (Madrid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario