martes, 22 de julio de 2008

Me faltan las palabras

Raro. Decimos que algo es raro cuando queremos explicar una cosa o una situación que nos causa un efecto extraño y no sabemos bien cómo definirla.

Dijo el poeta maldito Baudelaire que lo que no se puede describir con palabras no existe. A veces he estado de acuerdo con esa afirmación y otras no. Es posible que la profesión me lleve a lo primero y las raras experiencias de la vida a lo segundo.

domingo, 20 de julio de 2008

Los excesos

En contra de ese consejo que nos dice que debemos buscar el equilibrio, algunas personas dicen que hay que pecar por exceso antes que permanecer de brazos cruzados. Una mujer que considero mítica y un modelo a seguir, ya entrada en sus cincuenta, lo dejó caer abiertamente: "Mejor pasarse que no llegar". Y esto aplicable a "casi todo".

¡Ojo! Puede darse el caso que prefiramos seguir otras recomendaciones, como la que asegura: "Si puedes dar un paso, no des dos". Así que cada uno se acoja a la enmienda que más le convenga.

Los excesos... Buenos o no tan buenos. El escritor Javier Reverte, tras uno de sus viajes a Grecia, también aboga claramente por ellos:

"Una de las más famosas normas de la Antigüedad clásica fue aquella grabada en el friso del templo de Apolo, en Delfos: 'Nada en exceso'. Cuesta creer que fuera un griego quien la pronunció. Porque en Grecia es todo lo contrario: es la pasión desbocada, es el exceso sin bridas, es la aventura de la razón lanzada cuesta abajo y sin freno del que poder echar mano. La filosofía, el arte, la poesía y la historia de este pueblo están escritos sin paracaídas. Saltaron al vacío, sin ninguan cuerda que les sujetara.

>> Lo hicieron con su pensamiento, retando la brutalidad de sus dioses irracionales y caprichosos. Lo hicieron con su poesía, ideando hombres y mitos ejemplares que pudieran servir, al menos, como pequeña norma para transitar dignamente por lo senderos injustos e infelices de la vida. Buscaron un canon de belleza en su arte propiamente humano: la belleza de un dios desdeñoso hasta la altura de un dios, no la belleza de un dios desdeñoso de los hombres inferiores. Pintaron su propia historia con la pasta de los sueños, y lo hicieron siempre armados de coraje.

>> Cualquier tarea que emprendieran la dictaba el exceso. Fueron audaces. Y contagiaron, y quizá todavía contagian, a cualquiera que se acerca a sus territorios. Porque todo arte supremo, toda civilización que se precie de sí misma, debe ser antes que nada, excesiva y audaz".

Javier Reverte.
Corazón de Ulises.

domingo, 13 de julio de 2008

Aliento

Inhalar y exhalar... Respiración.
A veces en la vida hay momentos difíciles en los que nos cuesta respirar.
Cuando la confianza desaparece...
Aliento.

Kim Ki-Duk


Dice el director de cine Kim Ki-Duk que le gusta hacer que cosas improbables ocurran. Lo demuestra en Aliento, una película que pone en escena dos vidas que no tendrían que cruzarse jamás: la de un hombre que está en el corredor de la muerte y la de una mujer casada. Y aún así, se encuentran.

Los diálogos en Aliento son muchas veces sordos, casi soliloquios, porque el habla y la réplica de uno no implica la respuesta de su interlocutor. El odio se entremezcla con el amor y la confusión; la celda del condenado se convierte en un campo de flores primaverales; y del silencio y lágrimas, se pasa a la canción jocosa y viceversa. En otras palabras, Kim Ki-Duk se cree capaz de mezclar el agua con el aceite y mostrárselo a los espectadores como el suceso más natural del planeta.

El cineasta surcoreano es consciente de que su modo de pensar "difiere del de los demás" hasta el punto de que no le importa "seguir hablando solo" a través del cine. También confiesa la fórmula que utiliza para escribir el guión de sus películas. Sigue fielmente un dicho de Corea que dice: 'Escribe deprisa, con un solo trazo de pincel', lo que delata que el producto final es muy parecido al brainstorming o lluvia de ideas que acontece sobre su cabeza en cada historia.

martes, 8 de julio de 2008

Miedo del miedo

A veces nos sorprende que sea necesario sentir miedo. No queremos tenerlo aunque comúnmente da puntos a nuestras experiencias: si por algo sentiste miedo, no lo olvidarás, lo contarás con más ímpetu y te habrá servido de aprendizaje.

Los psicólogos dicen que no es el miedo sino la forma en que nos enfrentamos a una situación determinada la que nos hace crecer. Se trata de transformar el miedo en energía positiva.

En mi caso, ha sido difícil hoy ponerlo en práctica. Acostumbrada a patinar, tras una caída de muy señor mío hace dos semanas, vuelvo a sentir miedo a ir sobre ocho ruedas. Para más inri, una de los testigos oculares que se acercó y me dijo: "Uy, te has debido dar en el cóccix, a mi mujer le pasó y está fatal" -comentario que no me fue de gran ayuda- me ha vuelto a ver y, claro, se ha extrañado. "No me dolió más que aquel día", le he dicho. Y me he ido como si tal cosa. Era cierto, el único resquicio fue un moratón que ya no está. Y sin embargo ya no es lo mismo, ahora no son los patines los que me frenan, sino el miedo.

Fuentes del miedo

Pero el miedo puede ser ambiguo. Y puede ser, también, por decisiones por las que nos va la vida. El grupo musical Els Pets lo canta así: "Miedo de dormir y que al despertarme todo haya cambiado. Miedo de hablar. De callar. Miedo del miedo".

La conclusión de todo vendría a ser que debemos sentir miedo pero no vivir con miedo. Y para ambas cosas también propongo letras de canciones o máximas. Para lo segundo, una frase de Edmund Burke: "El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros". Mientras que para sentir temor de forma prudente, he aquí una canción popular:

"Qui canta
els seus mals espanta
cantem-ne una cançó,
cantem-ne cent quaranta,
cantem-ne un milió".

"Quien canta
su mal espanta
cantemos una canción,
cantemos 140,
cantemos un millón".

Y, otra canción, esta vez de Rosana: "Si alzamos bien la yema de los dedos, podemos de puntillas tocar el universo. Así, sin miedo".

domingo, 6 de julio de 2008

Canya a l'estiu!

Pluja suau queia...



... aquest matí a Badalona i El Masnou.

Som-hi! Canya a l'estiu! Fem diversió!

jueves, 3 de julio de 2008

La cosa va por momentos

Nada permanece, dijo el filósofo presocrático "El Oscuro". La vida está hecha a ciclos, un fluir constante, variable y desigual. Me hace recordar una película -no retengo cuál- en la que los jóvenes protagonistas decían: "Todo va bien de momento", una y otra vez. Hasta que se acabó el momento. Se trata de una experiencia aplicable en todo, lo económico inclusive. La enseñanza no es otra: si hay bonanza, llegará, tarde o temprano, la época de vacas flacas.

Y ahora el vicepresidente y ministro de la cartera de Economía en España, Pedro Solbes, ha puntualizado que no crecemos, que la inflación va a seguir desbocada y que, en resumen, vivimos en un momento difícil.

Llámalo "x"

Lo peor es que ese momento va para largo, dicen los expertos. Pero, ¿momento de qué? No hay un nombre claro. ¿Hablamos de recesión? ¿Desaceleración? ¿Debilidad del crecimiento económico? ¿Dificultades? ¿Estanflación (estancamiento más inflación). ¿O acaso de reflautación, como dice el articulista del ABC Fernando Cortés, usando sarcásticamente una palabra que no significa nada en particular y así no asustar.

Todo para no pronunciar crisis. ¿Crisis? ¡Lo que faltaba!