No escribo de deportes, ni de fútbol. Pero el post de hoy no puede ir de otra cosa. Es el final de la Eurocopa que se disputan los partidos Alemania-España... Hay mucho ruido. En Barcelona hay ruido, en Madrid hay más ruido. Gritos, furia, ¡viva!, ¡hurra!, Oé-Oé... y los coches pitan al compás, canciones ebrias y sin entonar. Los bares están a reventar y en las terracitas aplauden y "uuuuuuy...", eso debe significar que casi gol. Hubiera sido el segundo.
Abro un correo de una amiga francesa. Ha enviado un mensaje masivo a todos los españoles que conoce y por asunto lleva un: "A por ellos!". En él envía suerte al equipo de la selección desde el país vecino. Mientras tanto, en el messenger alguien me escribe desde Barcelona: "¿Ya has llegado a Madrid?... Aquí también se celebra la final con mucho ruido... y luego dicen que esto no es España...".
A todo esto, los niños, y también las niñas, se han pintado la cara de rojo y amarillo. Los jóvenes llevan la camiseta del equipo... del equipo ganador. Aaah!, ¡que ya ha ganado! Ahora cantan otra cosa: "Campeones, campeones..." y "La, la, la... que viva España". Suenan tambores y tiran petardos. Lo oigo en directo, y parece que dentro de casa, por lo fuerte.
Okay. Ya sabemos la portada de los diarios que ya se imprimen a todo tren: España ha ganado su segunda Eurocopa; España hace historia y alcanza la gloria 44 años después (Yahoo); España toca el cielo (Cadena Ser digital); Esto vendrá con muchos titulares sensacionalistas, que es lo que da la prensa deportiva, claro.
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1 comentario:
Llego tarde, pero bueno... ¿Por qué en el Reino Unido las naciones sin estado sí pueden tener representación en competiciones oficiales y nadie se rasga las vestiduras por eso, y en cambio aquí, mi selección (que es la catalana) no puede tenerla?
Dicho ésto, felicito igualmente a quien sienta la "roja" como la suya. A mi también me gustaría estar ahí con la mía algún día. Sana envidia...
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